Esta receta me la dio una amiga del trabajo hace la friolera de 15 años, y hoy día la he visto en internet, aunque con alguna pequeña variación.
Es ideal para una cena con los amigos o en familia.
La he visto preparada directamente en el pan, los quesos cortados muy pequeños y al horno, todo envuelto en papel de plata, pero prefiero hacerla a mi modo, porque me gusta más, el queso queda muy rico.
El pan : En éste caso un payés de ½ kg., aunque puede servir cualquier pan con la corteza espesa y de dos días, no sirve el recién comprado porque no debe estar tierno.
El queso: Puse Maasdam, Cheddar rojo, Edam, queso curado y Emmental. En total unos 350 gr, todo rallado, los cuatro primeros vienen en una bolsa preparada para pasta italiana (pone “Rallado de 4 quesos”), el otro es aparte, pero también en bolsa, o si lo preferís, lo compráis en trocitos pequeños, aunque embolsado sale más económico.
El proceso es bien sencillo: Al pan se le corta un sombrerito en la parte superior, y se vacía de miga completamente, luego se le pone el sombrerito, se envuelve en papel de plata y al horno a 200º durante al menos ¾ de hora para que quede crujiente.
En un cacillo, echar los quesos y 1 brik y medio de nata de cocinar, un poquito de nuez moscada, y dejar que se deshaga e integre todo dándole vueltas. Se le puede echar vino blanco, pero en casa no nos gusa el sabor final.
Una vez preparado todo, verter el queso fundido en el hueco del pan y con las migas hacer trocitos y a saborear con brochetas de madera.
Y a medida que se va comiendo el queso, se va recortando el pan y te acabas comiendo hasta el recipiente!!!!
me encanta y sobre todo veo que eres muy simpatica y alegras con tus comentarios.gracias
ResponderEliminarGracias Malola, tu comentario me ha parecido superamable. Me ha encantado, un besazo enormeeeeee. Me encantaria seguir "viéndote" por aquí.
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ResponderEliminarAlgo maravilloso, tremendo, una gozada, disfrutar toda la familia