Compré tres membrillos medianos, y preparé una confitura buenísima. La pulpa del membrillo, espesa y dulce que sirve lo mismo para comer mezclado con un yogur, que con un queso fresco, que untado en pan.
Primero lavé bien la fruta entera, y la cubrí con agua en una olla, hasta que al pinchar con un tenedor la noté muy tierna. Dejé que se enfriara, y le quité la piel. Con el cuchillo corté a trozos hasta llegar al corazón que está más duro y correoso, se nota enseguida al intentar cortar la pulpa.
Los trozos los pesé, 800 gr. Aproximadamente, y los coloqué en una olla con dos dedos de su propio líquido de cocerlos y la mitad de azúcar más 100 gr. más (1/2 kg.)
Removí durante 20 minutos.
Cuando los envasé, puse los potes perfectamente cerrados y boca-abajo para que hicieran el vacío y así se mantengan durante más tiempo.
1 comentario:
holaaa soy la tata a ver si ahora te llega el comentario
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