Que ricos que han quedado, pero las fotos las he tenido que hacer rapidito por dos motivos, el primero porque el bochorno que cae sin piedad en Barcelona es enemigo implacable de las cremas y redulces, y en segundo lugar porque mis hijos querían probarlos de inmediato.
Un dulce demasiado bueno todo hay que decirlo, lo mejor es prepararlo de vez en cuando porque calorias.... las que quieras y más. Pero me venía de gusto, y aqui están.
Ingredientes:
-115 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
-220 gr. de azúcar todo uso
-3 huevos
-200 gr. de harina
-1 1/2 cucharadita de levdura
-120 ml. de leche
-1 cta. de extracto de vainilla
La receta la he sacado del libro de Alma (Objetivo cupcake perfecto) que me regaló Carmela del Blog Los Inventos de Carmela , os dejo el enlace para que la visitéis que tiene unas recetas e ideas muy chulas.
La cremita que les he puesto por encima es de mascarpone, le he puesto éste queso italiano porque es el que tenía en la nevera y ha salido espectacular de sabor, mejor que con el de untar de toda la vida.
Crema de mascarpone
-120 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
-300 gr. de azúcar glass
-125 gr. de mascarpone
-1 cucharada sopera de leche
Para preparar los bizcochitos, batimos la mantequilla y al minuto le echamos el azúcar hasta que quede bien integrado y blanquecino. Y vamos incorporando los huevos uno a uno.
Seguimos con la mitad de la harina, batimos y toca el turno de la leche a la que habremos añadido la vainilla diluida. Acabamos con el resto de la harina y batimos hasta que quede todo bien homogéneo.
Distribuimos la mezcla en los pirotines de magdalenas y al horno que tiene que estar precalentado a 170º. Y en 20 minutos están listos.
Dejo enfriar un poco dentro del molde de cupcakes porque si los saco muy calientes se me abre el papel y asi he comprobado que quedan pegaditos.
Cuando ya están templados, los pongo en una rejilla hasta que están fríos, y decoro con la crema de mascarpone. Tocaría ponerlos en la nevera, pero no me ha dado tiempo.
La crema de mascarpone es muy sencilla, en un bol bates el azúcar glass junto con la mantequilla. Pongo un trapo alrededor del bol que me sirva de parapeto de modo que el azúcar no vuele por la cocina, cuando ya se han unido los dos ingredientes aparto el trapo y añado la leche y el queso. Vuelvo a batir y traspado la crema a una manga pastelera. Listo.