Chocolates Clavileño de la Vila

Cuando era pequeña, veraneábamos toooodos los años en Villajoyosa, un antigüo  pueblo de pescadores en  Alicante. Mi padre es de allí. 

No hace mucho, participé en un sorteo de Chocolates Clavileño. Mi sorpresa fue mayúscula cuando supe que eran de la Vila. Y más alegría cuando además GANÉ  EL SORTEO! Y encima fueron tan amables de regalarme unas muestras de éste chocolate. Y un juego de tazas preciosooooooooo.

Pues bien, hoy he recibido un lote de productos de Chocolates Clavileño. He llamado a mi padre:

-Papa, vente para mi casa, que han llegado los chocolates de la Vila. 

Y aquí queda la foto para la posteridad. Mi padre y yo con el super lote tan chulo que me han regalado.

Pero la cosa no queda aquí. Mi padre al ver el chocolate me ha explicado algo que me une a éste chocolate y no sólo porque es del pueblo de mi padre:

Resulta que una tía de mi padre, Vicenta, fue sirvienta en la casa de los dueños de Chocolates Clavileño. A pesar de la posición social evidente de los dueños de la fábrica, la amistad con mi familia perduró durante años. Y de hecho, YO VISITÉ LA FÁBRICA DE CHOCOLATES cuando era pequeña!!!  . Mi padre me lo ha recordado al ver la marca.

Gracias a esa relación amistosa, uno de los años que veraneábamos en la Vila, el hijo del dueño, fue tan amable de enseñarnos la fábrica. Yo recordaba haberla visitado, pero no sabía como se llamaba. Pero si recuero unos enormes recipientes de chocolate y el aroma inconfundible del buen chocolate.

Así que ya véis, el mundo es un pañuelo. Será el destino, no lo sé pero no me negaréis que resulta curiosa la unión que tengo con Chocolates Clavileño. Algo que prácticamente tenía olvidado, la empresa de chocolates sin conocerme de nada, y resulta que tenemos algo en común que nos une al pasado (estoy hablando de una historia que tiene más de 100 años, porque mi padre tiene 86 años, y era su tía la que sirvió de jovencita en la casa). Increíble.

Muchas Gracias de corazón a Clavileño por el hermoso lote que me han enviado, por los recuerdos tan bonitos que me han traído. Por darle a mi padre una sorpresa estupenda, y porque el chocolate está RIQUISIMOOOOOO.

Le he dado a mi padre un paquete de chocolate con el que se va a casa encantado de la vida. En cuanto pueda, pondré recetitas con el chocolate.